Las doce campanadas anuncian el nacimiento de un nuevo año, recibámoslo con la alegría en el rostro y la esperanza y felicidad en el corazón. Los primeros minutos llenos de fe en la luminosidad de un horizonte plagado de ilusiónes, donde los rayos del sol nos alumbran el sendero por el cual caminaremos diariamente. Que hermoso despertar, lleno de amor, cubierto por el néctar de nuestros objetivos.
En lontananza vislumbramos la luz deseada, cómo un premio a nuestra ilusión, hagamos realidades nuestros sueños y cómo siempre enviemos un mensaje al Creador, un ramo de oraciones y esperemos una lluvia de bendiciones para nuestras familias. Que la paz y la armonía caminen junto a nosotros y dentro del alma llevemos grabado un concierto de esperanza. Felicidades y venturoso nuevo año.
Colaboración de Oswaldo
Estados Unidos