Hoy me pregunté por qué te quiero tanto, si en realidad jamás he sabido lo que
es amar, amar a alguien con tanta profundidad y como el agua de una cascada bajando por la montaña llegaron a mi tantos momentos felices vividos a tu lado.
Recordé aquel día que te vi por primera vez, jamás imagine que bajo esa mirada, bajo de esa sonrisa existiera tanto amor.
Tanto que se desbordaba por todo tu ser era cómo cuando al despertar cada día abres tus ojos a la vida y entra por la ventana ese sol radiante que te dice con su luz, ya despierta, ya levántate y disfruta de este día tan hermoso que Dios te ha regalado y yo he reservado para ti con tanto gusto.
No pienses en mañana hoy es tu día así que entrégate en cuerpo y alma a todo lo que hoy realices recuerda que hoy es el futuro y mañana será nuestro presente y al reconocer todo esto me di cuenta de que no sólo conozco el amor que puedo entregar y ofrecerte sino que también descubrí que tengo tanto que también puedo darlo a tanta gente que me ha brindado su amor amistad y comprensión y que yo tan ciego he sido que jamás pude verlo pero ya me di cuenta y por primera vez en mi vida se exactamente lo que quiero, lo que quiero eres tú
y a todas las personas que conforman mi vida y así poder seguir viviendo tal como hasta hoy lo he hecho.
07 sept. 2004
Colaboración de Gilberto Hernández Almazán
México