Cuando estaba en la oscuridad tú fuiste esa luz que iluminó mi camino, cuando yo me sentía más sólo, tú fuiste mi compañía por horas, cuando yo sentía morir en aquel silencio, tú fuiste mi música de viento para ahuyentarlo, cuando necesité de alguien que me escuchara, tú fuiste mis oídos que escucharon mis lamentos, cuando estaba atormentado por los malos pensamientos, tú fuiste mi tranquilidad que inundó mi paz interior, cuando estaba loco de la desilusión amorosa
tú fuiste mi sabia consejera que me dio una receta...
Sí, fuiste un ángel que me habían enviado para que no perdiera mi alma en las profundidades del mismo infierno con las llamas del rencor y odio, supiste cuidar un corazón herido con vendas de cariño, paciencia y amistad a cambio de nada ¡oh! amiga! ¿qué sabes el verdadero significado de amar a una persona con un amor infinito y puro? valorar sus cualidades y defectos del mismo ser humano con un toque mágico de alegría y algarabía que sólo tú sabes contagiar y predicas como el pastor.
¡Oh amiga! Quiero que nuestra amistad perdure a través de los años, como los vinos que nuestra amistad rompa la barrera, de los odios e hipocresías, enemigos ocultos del alma y que destruyen a un mundo puro, gracias te he de dar a ti ángel mío que con tan sólo tu mirada llenaste un vacío que me devoraba cada instante y que con tu toque mágico lo erradicaste a la tierra del olvido y que con tu paciencia, me enseñaste a olvidar mi pasado.
Colaboración de
Ángel vencedor
México