El signo cae por su propio peso… Lanzo dados en la encrucijada de mi vida, aprendo a verte a mi lado.
Mientras las moscas revolotean sobre mis oídos, susurrando signos entre errores y cálculos que se perpetúan en el azar… Caminos no andados mientras se dilapida el ser con telarañas, en la pared un atisbo de Graffiti,
señala un camino contrario a la cotidianidad.
¡Una afrenta! De lo profundo, me miro al espejo y recuerdo con ironía a platón en la caverna.
La trinidad lo tenía ciego pues no eran sombras ¡Sino llamas! Hoguera.
Hoguera que delimita en lo horizontal Un rayo incidente penetra los ángulos De mi consciencia, pasando de reflexión.
A la refracción… (Un íncubo se gesta) Me dejo guiar por un pergamino en pedazos, estudiando la demoniología.
Finalmente todo se quema.
Colaboración de cheque
México