Cómala derruida, comal de adobe, de ladrillo; te meces y te callas duermes de día, de noche gritas.
Desahogas tu llanto, y tu risa; en la ciudad estufa, la gente corre, se quita y se pone ropajes que no les gustan;
las historias siempre se desvanecen, se evaporan; lo eterno no tiene cabida, en la ciudad del desierto,
la inmediatez se persigue por gente con cerebro; cómala angustiosa donde vivos y muertos se confunden;
donde calor y frío se funden.
Es un canto surrealista, sobre la subjetividad, ser una isla en un mundo para combatir el control de pensamiento en la modernidad
Colaboración de cheque
México