Me hundo en la flagelación de no tenerte, ya no concibo el destino sin verte, encalló mi corazón en tu existir, divago por las calles esperando encontrarte en un aparador, como se busca el mejor regalo, el más bello detalle; pienso en convertirme en un viajero errante con la paradoja de tu rumbo, quiero encontrarte y un día despertar entrelazado con tu cuerpo; por ti viajo a cada instante, en busca de tu calor, en busca de tu mirar; aunque sé que eres de otro, que vives con otro, que acaricias a otro, que sueñas con otro.
¡No me importa! Si tan sólo en un espacio de tu vivir diario, de tu latir, de tu sentir, susurras mi existir con un suspiro de tu corazón. Seguiré buscándote a través del tiempo, como paloma mensajera ira mi voz, a llevarte mi mensaje y con él un te quiero, un te amo, un te extraño, aunque nunca te he tenido. ¡Oh señor! Si la ves dile que la busco con el amor profundo de un errante caballero.
¡Oh señor! Deja que entre en sus sueños y sea parte de ella ¡Oh señor!
Cuéntale en sus rezos que la amor y bendícele para que logre su felicidad
¡Oh señor! Pero no le cuentes que mi corazón esté muriendo.
Colaboración de Great-Dane
México