Quisiera irme lejos muy lejos
donde no exista sufrimiento ni dolor,
un lugar donde la calma cubra mi alma,
la calma de dio nuestro señor.
¿Dónde esta ese lugar?
Tal vez en el fondo del mar
o en la inmensidad del universo,
en cada una de sus estrellas,
o en la bella luna que espera cubierta
por su propia soledad...
Quisiera irme lejos muy lejos
para poner a mi alma a descansar...
Tal vez es el nombre de la muerte a la que llamo
para por fin encontrar esa paz.
Colaboración de Carolina Ulloa Huchin