Recuerdo aquel día que nos conocimos, tu mirada reflejaba la ausencia de un gran amor, no sabía que decirte, si animarte o hundirme contigo.
Yo era una tercera en esa historia.
Todo empezó así, nuestros sentimientos se encontraron y fueron cayendo en un profundo enlace, entre murmuraciones y sonrisas terminamos amándonos entre lo más profundo de la noche.
Oh Dios mío, cuánto lo amé, pero mañana todo volverá a ser como antes, tú con tus recuerdos y yo con los míos, nadie dirá que pasó, sólo quedará aquella noche tan fría como la hierba y tan sola como el amanecer.
En mis recuerdos vivirás, y yo sola quedaré, porque tú seguirás con el fantasma aquel, y yo solo seré aquella sombra del amanecer.
BENDITA SEA ESA NOCHE EN QUE TE AME.
Colaboración de Lina María Palencia Pestana
Colombia