Nunca es invierno
cada vez que estoy contigo todo comienza a cambiar
cada vez que estoy contigo todo deja de ser, todo vuelve a empezar
cada vez que nos vemos, cada que te acaricio
todo deja de ser igual
no hace falta que sea verano para que todo lo pueda disfrutar
no hace falta que sea otoño para que de tristeza me pueda llenar
solo hace falta verte y saber que no eres mía
y volver a empezar.
Cada vez que estoy contigo todo comienza a cambiar
no debe hacer calor para que me pueda acalorar
no debe hacer frio para resfriarme
ni debe haber aire para llevar mis suspiros
no debe haber sol para que el día vuela a brillar.
Cada vez que estoy contigo todo comienza a cambiar
nada es invierno y todo parece realidad
no necesito más que tu compañía para poder contemplar
el cielo tan hermoso, el sonido de tu respirar
y de nuevo, muy despacio, volver a empezar.
No me hace falta nada, si tú estas,
no me hace falta un verano para estar feliz
ni un invierno para estar triste,
cada que estoy contigo todo comienza a cambiar
me hace falta tu inocencia
porque eres tú la hace la diferencia
porque eres tú la que cambia mis experiencias
eres tú, mi dulce amiga, pero también
eres tú la que le da sentido a mi vida.
Cuando estoy contigo todo deja de ser
aun si es el más cruel invierno, todo tiende a desaparecer
se va el dolor, se van perdidas, se va el frío y llegas tú.
Alivias el sufrimiento, el dolor y el frío.
Todo cambia de color cuando estás conmigo.
Cada estación del año, deja de ser y se pone a tus órdenes.
Eres tú la que marca su rumbo
eres tú la que marca su guía
eres tú, amiga, la que me da la alegría.
Me das la luz, me das la vida, me das calor y melancolía.
Cada que estoy contigo todo comienza a cambiar
pues cuando salgo y veo a todos con frío, en el invierno andar.
Si estoy contigo, nunca es invierno, para poder volar.
Colaboración de Gonzalo Santiago Martínez
México