Todo lo bueno tiene sentido cuando pienso en ti,
lo malo pierde valor cuando te acercas a mí,
la vida se vuelve una acuarela de colores
y el día se infestó de sonrisas por ti.
Las estrellas me miran, el sol me besa,
las aves bailan sobre cometas,
los grillos cantan balada
y los suspiros me preparan la cama.
Los planetas se alinean en la cocina,
las lámparas se desmayan distraídas,
los zapatos anclan pasos en la luna,
la ropa flota de emoción,
la tierra rompe su eje,
el reloj se descontrola sobre la mesa de luz,
los puntos cardinales compran brújulas,
las nube te dibujan, el cielo se viste de gala,
las hojas se abrazan enamoradas,
los muebles me hablan y las puertas se arrancan las bisagras,
el suelo emprende el vuelo,
y la gravedad se entretiene volando en el cielo.
El calendario inventa meses,
los días cuentan horas,
las flores conquistan macetas,
la radio te aprieta la mano y los veladores se desvelan,
el frío compra bufandas,
las letras descansan en la almohada,
la lluvia gatea descalza y el silencio ríe a carcajadas.
Los vecinos construyen balsas,
las fronteras se abrazan,
el sonido pinta tu boca,
las piedras caminan hacia la playa,
las cortinas se ensanchan,
los luceros imitan tu rostro en mi alma,
los complejos fantasean en la cama paraguaya,
el equilibrio patea balanzas
y la música juega a las escondidas con la alegría.
Quién hubiera dicho que es verdad,
pero desde que te vi
mi mundo se ha vuelto de a poquito
un sitio que me mima despacito.
Solo la vi ¡una noche! pero me inspiró a dejarla escrita en la eternidad.
Colaboración de Joe
Argentina