Fue tan sólo una mirada al llegar
para deducir que me extrañaste como yo,
y tus ojos parecían decir que tu añoranza
te lastimaba en el pecho como un latido fallido
parecías una llovizna suave
que moja suavemente los recuerdos,
trayendo a la realidad un sentimiento latente.
El frescor de ese rocío matinal en las hojas de mi jardín
parecían retomar un verdor mojadas por tu amor,
y mi alma se refresca con esa brisa primaveral
que produce el vaivén de tu cuerpo
con la gracia de tu tan femenino andar,
el día invita a vivirla intensamente ahora que estás
los destellos del sol matinal,
van dibujando en el paisaje
la pintura más bella que ni imagina Van Gogh.
Y el eco de vida de la ciudad
con ritmo de melodías de mil violines,
recuerdan un concierto de instrumentos
en el bolero de Ravel
el amor vuelve a raudales,
como un río en una ensenada
creando recodos de calma y belleza.
Así está mi corazón y el tuyo
disfrutando de éste nuestro universo,
escribiendo nuevas páginas de nuestro idilio
un amor destruyendo preconceptos y juicios,
por el tiempo y edad entre ambos sin reglas
un corazón tierno y joven más un corazón rejuvenecido,
dispuestos a la entrega incondicional
de un destino marcado para amarse,
hasta que la vida agonice y consuma
en la última página de nuestra historia.
Siempre dedicada a Karen
mi muchachita bella
de: Víctor Hugo
Colaboración de vinyi2011
Bolivia