Tú, amor mío, que te metes en mi mente sin permiso
que paseas por los recuerdos que un día creí olvidados
y que abres esa puerta sin cerrojo,
para dejar salir la imagen de ojos y sonrisa,
los cuales una tarde sin saberlo me enamoraron.
Que aunque sé qué daño me hace volver atrás
saber que te puedo volver a ver,
me hace agitar el corazón,
con la misma emoción que sentí
cuando por primera vez,
de manos entrelazadas paseamos por ahí.
Colaboración de Cristian Orozco
Colombia