A ti, la única persona que me comprende en toda situación:
Alegre o triste, enojada o feliz que yo me encuentre.
No te importará cómo me encuentre,
pues tú sabes bien que nuestro amor lo supera todo.
Una pelea contigo, mi novio,
mis amigas no nos separará nunca.
Pues a ti querida madre, te agradezco tu amor
y la oportunidad que me diste para conocerte,
desde que supiste que una nueva vida venía a cambiar la tuya.
Te prometiste que si por ti fuera,
darías la vida para protegerme de todo lo malo de esta tierra.
La primera impresión que tuviste
cuando te dieron la gran noticia de que ibas a ser madre
fue abrazar tu barriga como nunca lo habías hecho.
Sé que creceré y cambiaré, pero siempre seré tu hija.
Una hija de la que estarás orgullosa.
Todas las noches que llegas cansada
de todos los problemas con los que tu alma carga,
no lo reflejas: eres la mujer más fuerte de este mundo,
un ejemplo para mí.
Si me preguntaran ¿qué quiero ser de grande? diría que como tú, ¡mi bella madre!
Colaboración de Alondra Marlene Rodríguez
México