Tus labios muy blandos que besan los míos,
carnosos y tibios haciendo contacto,
son pieles amarradas a un amor infinito.
En las noches de ausencia te sigo sintiendo,
a veces la lluvia me ayuda a borrarlo,
ese sentimiento tan frío y maldito
que poco a poco se fue apagando.
Me calma, me escucha y sabe acompañar
a este amor tan bonito
¡Que aún me tiene amarrada!
Pues cariño no olvides que es un amor infinito...
Que nunca del muelle se va a querer soltar.
Colaboración de Maite P
Uruguay