Mujer de antifaz perfecto
hoy me rindo ante ti,
como si fueras mi salvación de pecador,
como si mi alma respirara de ti.
Grítame al oído tu voz de mujer amante
baña mi pecho con tus lágrimas,
y deja que bese tus labios.
Lejana mujer, perdona mis pecados,
y golpea este corazón para que no se duerma;
Mírame a los ojos y derríteme con mi sudor,
háblame para quedar inválido con tus palabras
y mándame a la oscuridad con un soplido tuyo.
Colaboración de Roberto Da Silva
Chile