Recuerdo cuando niño, yo quería,
que todos los juguetes, fueran míos,
pero, después de un tiempo transcurrido,
el río se lo llevó, en su recorrido.
Luego crecí, ya era adolescente,
y así cambiaron, los deseos míos,
quería viajar al mundo, en su conjunto,
pero de forma igual, se fueron con el río.
Luego de adulto, quise ser político,
a mis 20 y tantos años, mi mente era un lio,
la política, no encaja en mis proyectos,
por no tener, los sentimientos míos,
y de la misma forma, que los otros,
se los llevó la corriente del río.
Ya hombre adulto, quise ser poeta,
y aquí encontré, escape y gran abrigo,
pues las cosas que tengo, en la memoria,
las puedo compartir, junto contigo.
Yo quiero, una patria liberada,
con niños, con derecho a educación,
con hogares, felices y contentos,
donde no exista, la desnutrición.
Hoy, me siento feliz, porque con rima,
te puedo hablar así, con mucho amor.
Aunque sólo está, en mi pensamiento,
y existe en el país, cierta anarquía,
espero que algún día, llegue la hora,
de implantar la revolución, de la alegría.
Colaboración de Carlos M. Sánchez "CaSan"
República Dominicana