Noche de puertas abiertas, noche de puertas que quiero cerrar. Noche de Luna cambiante, porque no la puedo mirar.
Noches en que me piden una más, noches que no terminan hasta que existe final; cervezas, whiskies o algo más.
Gente, personas, humanos con quien tratar, conociendo sus puertas si me permiten entrar; ¡Una más!… una noche más detrás de puertas abiertas, que no se quieren cerrar.
Llaves colgando de puertas abiertas, puertas que quisiera sanar, de puertas que no se dejan cerrar.
¡Una más! Otra más, más, más… Cuentas que aumentan en puertas abiertas que no se dejan cerrar.
Puertas abiertas cada noche, donde la Luna mudable, se pierde entre los minutos y las horas; de cuentas que aumentan mientras la Luna se esconde para no dejarse ver más.
Tiempos que corren a toda velocidad y las puertas aún abiertas a heridas de atrás; malos tratos, peleas, luchas internas, rencores, conflictos, y algo más en puertas abiertas que se desean cerrar.
¡Una más! Gente colgando como llaves, llaves sin cerradura los whiskies y las cervezas efectos harán. Hablan, pelean, gritan, ganan, pierden, sueñan… Vamos por más, una más.
Momentos del tiempo que transcurren más lento, tiempos que continúan y quieren cerrar. ¡Uno más! Ya nos vamos, ya vamos acabar.
Juegos, discusiones, cuentas. No saber perder, peor no saber ganar. Es momento de cerrar, las puertas abiertas ya cerrarán; mañana abiertas de nuevo estarán.