Hoy es día de suelta de poemas.
Día de publicarlos sueltos. Soltándolos.
¡Y qué mejor sitio para publicarlos que en la vía pública!
Soltaré dos: uno, primero; y más adelante (en tiempo y espacio) la continuación.
En la suelta de poemas es importante el momento de soltarlos, más que el lugar de la vía pública o del local privado (dado el caso).
El momento es muy importante. Hágase como se quiera. Disimuladamente, como pareciendo que no te das cuenta. Aquí la suerte es que si alguien lo ve no se dirja a ti diciéndote: "perdona, se te ha caído un papel". Es importante dejar atrás el poema. No quedarse enganchado a él. Desprenderse de él una vez soltado. Piensa que una vez hecho el poema es libre. Y tú renuncias a los derechos de autor. Y para eso hay que estar preparado.
Otra cosa muy importante a tener en cuenta cuando publiques un poema modo "suelta" son las fuerzas del orden y de la ciudadanía. Piensa que ellos están siempre pendientes de cualquier cosa extraña que ocurra a su alrededor y que tú sueltes un poema sin intención aparente puede resulta sospechoso a alguien que ande buscando respuestas de algún tipo. También has de tener en cuenta esto: dejas una huella visible detrás de ti. Si vas a hacer una "suelta" asume esto también. Todo lo que no tenga una finalidad útil aparente es tenido en cuenta como un acto subversivo, ya sea en la época naci o en nuestra época.