Cuando al llegar la tarde, escucho una palabra de aliento
mi corazón se regocija de felicidad, sé que es la voz amiga
de la que me tiende su mano en mi soledad.
Amistad verdadera es tenerte a mi lado cada vez que siento desfallecer,
cada lágrima por mi mejilla has visto correr, cada sonrisa mía has sabido compartir.
Siento en mi alma una profunda satisfacción, porque al tener tu amor se regocija mi corazón.
