Sobre un barco
de papel va
el capitán al timón.
Llegan las olas
que embiten y
empapan
la embarcación.
El capitán vira
cambiando de
dirección, mas
un monstruoso
humano asoma
por estribor.
En la bañera
el niño
disfruta jugando
con el navío,
el capitán lleva
un Garfio, que
toma por enemigo.
El barco pierde
su forma transformándose
en papel, el niño
rescata al capitán
pues quiere volverlo
a ver.
Lo saca de la bañera
y lo pone a secar,
el juego ya termina,
es hora de cenar.