Y volverás a mí, para calmar tu dolor
para calmar esas lágrimas de tristeza que inundan tu alma
curando aquella heridas creadas por esa persona, por la que entregaste todo, por la que mueres de amor.
Y te veo partir, una y otra vez, cayendo hacia el abismo de la desesperación y melancolía, volviendo al mismo final tratando de mantener la calma ¿por qué no te rindes? ¿acaso no logras entender que ya todo se terminó?