Hola! mi adorada Yusmary.

En esta carta te envío la última rosa que te he de regalar, sinceramente espero que te encuentres bien, te escribo estas últimas palabras para decirte primeramente que me perdones por todas las cosas por las cuales te hice pasar, por todas las mentiras y los malos entendidos que tuvimos últimamente, pero si es de tu consuelo no la he pasado muy bien, aunque ese no sea el caso, quiero que sepas que aprendí en este corto tiempo el cual se me ha hecho una eternidad por la simple razón de no tenerte.

Aprendí que al final de nuestro cuento, siempre tuviste razón, pero no en todo. Pero no quiero caer en polémicas innecesarias porque como antes lo indiqué son mis últimas palabras para ti. Fuiste lo más preciado que tuve aunque no supe darte el valor que merecías, quiero que tengas en cuenta que por el resto de mi vida te amaré y te tendré presente en donde este, o cualquier lugar que vaya, no es fácil luchar con el corazón que me grita desesperadamente tu nombre y la consciencia que se empeña cada vez en verte en cualquier lugar que vaya, aunque no sea fácil decírtelo... quiero que sepas que me iré muy lejos, no sé el tiempo que me tome llegar... pero llegaré, a donde iré? Ummm!!! Aun no lo decido! Creo que en el camino tomaré mi decisión, ya que me quedó muy claro que no quieres a tu lado a un hombre como yo, me lo dejaste muy claro en la dedicatoria de cumpleaños que le escribiste a tu amigo y enamorado de prácticamente toda la vida con esa pequeña frase "El tiempo de Dios es perfecto" "Mi compañero de locuras" y otras cosas más! Al leer esas pequeñas e incomodas frases, me di cuenta que no merecemos estar juntos por ningún motivo.

Y si no te llamé o no te busqué fue por miedo al rechazo; me devastó el alma al escuchar la voz de un hombre contestar tu teléfono diciendo que era tu novio o algo así... En ningún momento me buscaste! di por entendido que ya habías pasado la página conmigo y que yo debía hacer lo mismo. Gracias a Dios ya culminé todas mis gestiones legales que tenía pendientes, y puedo decir a viva voz que soy un hombre libre...

Siempre soñé una vida junto a ti, tener un hijo, formar un hogar, CASARME CONTIGO pero ya todo quedó en el pasado, como antes lo mencioné, solo fue un estúpido sueño y nada mas...

Quiero desearte la mejor de las suertes en tu camino!... mi viaje me ayudará a olvidar tantas cosas que quiero borrar de mi mente y espero sinceramente que encuentres a la persona que tanto anhelas...

Con mucho mas dolor que amor...

Eduardo Arellano D los Reyes.

Adiós...