Mi corazón, mis sentimientos y mi alma completa están el borde del abismo; porque está encarcelada en el toque de tus dedos; en tus suaves y delicadas caricias; y sobre todo encadenada a tu forma de hacerme el amor.
No me da pena que a pesar de mi edad, nunca antes mi corazón, mi cuarto y mi alma, habían experimentado semejante forma de amar y de ser amado. Mi cuerpo jamás había vibrado bajo el delicado y suave toque de unos dedos sedosos y suaves como los tuyos. Mi cuerpo jamás había experimentado un orgasmo tan grande, tan sublime ni tan extenso; como solo tú me hiciste experimentar...
Hoy siento que te vas como el agua entre mis dedos; como el último aliento de un moribundo, y no existe nada que yo pueda hacer para detenerte.
Te amo como nunca imaginé amar; y aunque nuestros caminos parezcan apartarse e ir por diferentes sendas, al final del camino nos encontraremos, porque no importa lo que las leyes de la tierra digan; tú eres mía y yo soy tuyo.
Mi cuerpo puede ser que esta presente donde debe estar pero el resto de mi ser, alma y espíritu está presente donde pertenece; a tu lado, al borde de tus dedos y dispuestos a sentir la más delicada de tus caricias. Estas palabras son para ti Cristina H que eres y será siendo el amor de mi vida.