Aquella luna hermosa, aquellas estrellas llenas de sueños sin cumplirse, vientos soplando suavemente con la húmeda brisa, mi deliciosa agua inquietante, horizonte oscuro, bella noche, te despiertas y te duermes, abrázame en mis despertares y lléname de tu energía porque en estos días no sé distinguir el tiempo, no tengo noción de los valores y son inmensas las ganas de sentirme quieto; quiero ser el cáliz en su vida, mi tesoro es mi vida pero sin felicidad no existe tranquilidad...