Sabrás de mí aunque no esté a tu lado. Sabrás que cuando me necesites allí estaré, que a pesar de tu inmensa distancia, que para mí no hay obstáculo poderoso que me pueda alejar de ti.
No te preocupes cuando las cosas no te salgan bien o sientas que no puedes lograr tus objetivos. Piensa que Dios está contigo y mis oraciones nunca te faltarán.
Seré tu aliento cuando te falte; seré tu consuelo y tu coraje para salir adelante. No habrá gigantes que nos puedan tumbar, no habrá quien derrumbe tus sueños. Yo seré tu fiel soldado de guerra al pie de cada batalla, no me rendiré para que tu victoria sea lograda. Será doloroso, será cansado, sentiré desfallecer, pero tu felicidad será quien me aliente ha seguir luchando. Seremos unos enormes GIGANTES tomados de la mano de Dios, para nunca perder esta batalla.
Habrá días en los que te sentirás solo. Habrá días en que los pasos serán enormes, te cansarás y tendrás descontentos, pero que eso no te haga caer. Recuerda que eres un GIGANTE que está aprendiendo ha salir adelante en la vida. Gritaré tu nombre en mis oraciones para que Dios y los ángeles te cuiden. Perdóname si mis pasos no son tan grandes para llegar a ti, pero tengo que derrotar muchas batallas antes de llegar a tu lado. Serás mi luz, serás mi guía en mi próxima aventura. Serás quien me aliente en cambiar mi dirección en la vida y con la bendición de Dios eso será posible.
Tú sigue dando pasos agigantados, que yo estaré aquí siempre. En donde quiera que me encuentre, recibirás mi entrega a esta lucha que yo se que pronto terminarás y volveremos ha amarnos ha pasos AGIGANTADOS...