Antes de morir he de dejar escritas unas palabras que me queden aquí. Eso es para mí la eternidad.
Muero después de cada una y antes de ella. No sé cuándo estaba vivo. Eso es para mí la eternidad.
Cuando la voluntad se vino conmigo, quedó aquí la voluntad de otro. Eso es para mí la eternidad. El antes de algo y el después. Ese halo invisible que parece inservible pues... ese halo que queda después aunque siempre estuvo antes. Eso es para mí la eternidad.
He nacido al principio de esta pieza y moriré al final de ella. Pero no sé si estaba vivo o muerto mientras tanto. Eso es para mí la eternidad.
¿Quién no le dice a usted que estaba vivo mucho antes y que seguí vivo mucho después? Eso es para mí la eternidad.
Antes de morir he de dejar escritas las palabras. Porque nunca estuve vivo antes de ellas, ni nunca estaré muerto después.