Hay diversos tipos de miradas pero las que prefiero y que no cambiaría por nada en este mundo son las de: mi familia, mis amigos, los niños y de los enamorados. Porque esas miradas son sinónimos de: amor, fe, cariño, esperanza, aliento, un no temas yo estaré a tu lado, ternura y más.
Valen más que mil palabras, por ellas se transmiten lo que las palabras se quedarían cortas tratando de expresar.
Hay líneas en esta vida que no se deben cruzar, porque una vez las cruzaste. Por más que te arrepientes las consecuencias estarán ahí, como un recuerdo latente del porqué estaban presentes las advertencias.
Lamentablemente no se puede volver atrás y lo único que nos queda es seguir adelante, sacando fuerzas dónde no las hay y esperando que el tiempo haga su milagro de siempre: acordarnos del olvido.
No caiga en la trampa de quererse cambiar, sólo para encajar en el club selecto de tus amigos o para qué alguien se fije en usted.
Si quiere cambiar bien pero hágaselo por usted, por tu salud es decir por las buenas razones.
La belleza física no es eterna , la verdadera belleza está en nuestro interior si la persona lo ama se dará cuenta de ello y si no es capaz simplemente no es la correcta.
Recuerden: por más que usted se esfuerce en tener una apariencia física envidiable siempre habrá alguien mejor que usted y eso es normal y además es algo temporal así que por favor si quiere dar un giro de 360 grados en su vida hágalo por usted mismo.
El amor da libertad, razones de vivir, de amar la vida, de disfrutarla, compartir con los nuestros. Si sólo le trae inquietudes, prohibiciones, chantajes emocionales, tendrá el alma en vilo. Piénsalo dos veces puede ser que el zapato que usted quiere calzar no está hecho a su medida.