Se clava una flecha en mi pecho,
cuando en mí fijas tu mirada
y deseo tenerte en mi lecho
y para siempre en mi morada.
Mi piel morena sentir quiere
de tus labios el suave roce,
mi boca por besarte muere,
deja que mi corazón goce,
Con el lindo espejismo iluso
de una tierna y dulce ilusión
que el divino cupido puso
ya mi nombre en tu corazón.
Me ahoga esta loca pasión
de probar la miel de tus labios,
al verte pierdo la razón,
luz de la mente de los sabios.
¡Oh! mi naturaleza humana es
y esta tan llena de pecado,
en tus ojos de miel me perdés
mi amor prohibido mi amado.
Mi cuerpo necesita el peso
de tu cuerpo sobre mi cama
que me desflores con un beso,
¡apaga con fuego esta llama!
Y al abrir el portal
del paraíso de la libido
me des la estocada mortal
la muerte lenta en un gemido.
Sicalipsis y exudaciones,
lujurioso ritual del alma
sudor e impúdicas pasiones,
embestidas y luego calma.