En la pendiente imaginación que mantiene mi ilusión,
de añorar que algún día, me acompañarás prendida a mi brazo,
ya desvanecido mi lazo lo siento aflojar.
De querer olvidar, antes de querer luchar por ello,
se nutre ya mi descolorido pensamiento.
Ya desilusionado me siento un poeta, de haber habitado
pero nunca en tú corazón…