Te miro atascada en el barro de la duda,
Penando, sufriendo y con tus ojitos mojados.
Es que la vida para algunos no es menuda,
Y menos para aquellos a los que la conciencia
Los lleva más allá del universo,
Y de momento se sienten perdidos,
Porque no se hacen astronautas
Con solo deseos del corazón.
No hay cartas de navegación,
Ni pasos en los pisos de un verso,
Y veces ni pensamientos lógicos en la razón
Para posarse en la luna, del otro lado del sol,
Y entender que aún allí, perdidos, hay un reclamo en la piel,
Porque golosina pide y no es ningún grito de la hiel.
Es que sólo las personas incautas,
Que de la vida han perdido su sazón,
Hacen esa insistente “respetable” negación.
Sin razonar de que la piel tiene su propia clorofila y “teoría girasol”.
Porque tiene en su propia libido calor,
Que no busca el sol, busca solo lo que le satisfaga… en el amor.
Salte del barro mi amor,
Y no te causes más dolor.
Expresión tiene la piel, y no importa si es al atardecer de la vida.
Así que aquí estoy para ayudarte en todo, y no se diga,
Porque en cosas de amor conmigo… usted no mendiga,
Y cuanto más en lo que ella, la piel… te pida.