El importe que consigo lleva una sonrisa no es mucho, pero en esta navidad genera demasiado...
Regocija el alma de aquellos que la reciben, sin sumergir en una pena a aquellos que la llegan a otorgar...
Sonreír sucede inconscientemente, pero quien la percibe cristaliza el gesto en en su memoria eternamente.
No hay quien posea tantas riquezas materiales que no la necesite,
ni alguien que viviendo en la pobreza espiritual no se enriquezca con ella...
Contagia de alegría, da un poco
de aliento y crea seguridad en la amistad.
Conforta el cansancio, da claridad para los frustrados en el amor, ilumina el camino de las preocupaciones...
Con ella no se puede lucrar, no se puede forzar, no se puede hurtar...
Es una creación de la espontaneidad,
El mejor regalo para ésta Navidad...