Mientras estás sentada ahí, frente a mí, en este breve espacio, entre un segundo y otro; te miro y pienso en ti, en como llegaste a mí. Recuerdo ese momento mágico para mí, recuerdo tu bello rostro, ángel hermoso; es imposible que sea algo terrenal sin duda es mágico, de un plano superior. Te vi sonreír y por Dios me pusiste al borde de la locura, hiciste volar mi mente y viajó dibujando en el aire senderos de esperanza que intentan llegar a tu mirada, a la puerta de tu alma; en mi viaje psicótico yo te desnudaba los labios mientras te veia y a ti me dirigía.
Quería acariciarte las entrañas y abrirme paso hasta tu corazón.
Cada vez que tu bella cara veía, aspiraba llegar mas cerca, tan cerca de ti que pudiera rozarte pero sin que lo notaras, sin que me vieras, sin que lo supieras...
Y al llegar ahi sin querer notaste que no había nada más en lo que yo quisiera posar mi mirada. La pimera impresión no fue tan buena como quisiera pero no te importó compartir tu belleza conmigo. Aceptaste mi presencia que con el tiempo se convirtió en estadía, abriste tus brazos, me tomaste entre ellos y aun más importante abriste tu mente y tu corazón, permitiste que te demostrara lo que para ti tenía, dejaste que te amara y desde entonces creo que los milagros existen; es incomprensible como algo tan perfecto decidiera abrirse a mí aunque la verdad no me interesa explicación alguna, solo quiero tenerte conmigo no quiero pensar que pasará mañana, te quiero hoy y disfrutaré tu presencia, cada día lo viviré con pasión y entrega total mientras dure.
Agradezco cada minuto el instante en que frente a mí cruzaste y agradezco aún más el poder haberte conocido... te amo y por mucho tiempo más asi será...