Somos secuaces que convivimos locuras,
locuras que nos hacen reír en los momentos de laberinto.
Somos inherentes que nos ayudamos
en los mejores y peores capítulos de la vida;
Algunas veces eres tú algunas veces soy yo.

A pesar de lapsus no cesa la lealtad.
Si al lidiar incurrimos displicencia,
gracia que remendará nuestras almas,
un abrazo que enternecerá el corazón.

Aceptas mis sombras sepultas mis miedos,
si la distancia nos separa los recuerdos nos consuelan.
Contigo puedo ser yo
aventuras y secretos
momentos increíbles.

Al escribir nuestra historia meritorio
vencemos los embates del infortunio.
Si la discordancia nos vulnera un abrazo nos reconcilia,
si los rumores nos traicionan las fotografías nos reanudan cada día.

Sé cuándo no estás bien,
lo que te hace feliz
y lo que te conviene.

Cuando todo se ha perdido
no permites que caigan mis lágrimas.
Confío en tu promesa, porque
sabes todo de mí a pesar de ello no me repudias.

Regocijas mi ser con miles de bailes, cantos y bromas,
gracias por haberte cruzado en el sendero del hado.
Escribí un libro, la última página la dejo en blanco
para que expreses "la amistad es eterna y verdadera".