Ojos tiernos con brillo de estrellas y blancura de luna,
Permiteme abrir la ventana de tu alma,
Que escondes detrás de tu tímida mirada,
Guardaré el secreto de tu cuerpo
Y gritaré al mundo los recuerdos de nuestro encuentro
En silencio con mis pensamientos.
Aún vibran los ecos de nuestra energía fundida en un momento
En el tiempo,
Guardados en la memoria de un paisaje interno.
¿Cuando volveremos a vernos?
El día en el que tu cuerpo tiemble por la brisa en el viento,
Entonces nuestra fantasía se convertirá en verdad
Y nuestras caricias se transformarán en remolinos de amor sincero
Y nuestro calor en llamas del infierno.
Entonces las metáforas ya no serán necesarias para asemejar a tu corazón con el mar.