Esto no debía suceder,
todo marcha mal, las cosas las estás haciendo mal,
jamás quise herirte, fue una gran estupidez,
el momento entre risa y risa me cegó.
Simplemente me pareció simpático
pero te prometo que nunca quise hacerte daño,
pensé que sería gracioso, que podríamos carcajearnos.
Fue estúpido, herí tu corazón,
lo que daría para regresar en el tiempo y no abrir la boca,
quedarme callada, permanecer estática y solo seguir el momento.
Discúlpame amiga. Discúlpame hermana.