Y es así como termina algo que nunca comenzó, una ilusión que nunca floreció, unas esperanzas que luchaban por tu querer sin creer que me dejarías con este nuestro cariño que buscaba ser una realidad que no tendría principio y mucho menos un final.
Me enseñaste a tener paciencia para llegar a tu corazón y sin razón perdiendo toda noción me enamoré de ti, de esos besos de miel con sabor a gloria que nunca se borraran de mi memoria; peleamos, discutimos y nos celamos como si ya nos estuviéramos amando.
Nunca te pedí, más de lo que me podías dar, nunca prometí más de lo que soy capaz de brindar; te puse mi mundo a tus pies, mis sentimientos te los regalé y te demostré que podía luchar por tu querer, no importaban las circunstancias y mucho menos el lugar, sabes que ahí estaría porque te convertiste en mi prioridad.
Qué le pasó a tus sentimientos -pregunta mi razón, tal vez otra persona tocó tu corazón y te confundió a la hora de tomar una decisión; o sólo soy un pasatiempo el cual te gustó y tus caminos tienen nuevos rumbos y me olvidarás llevándote mi corazón.