Una lágrima en mi mano
de las lluvias ácidas de abril,
una granada en mi pecho
estallando pólvora en Berlín.
Astillan mis ojos
como robando de la sangre,
el carmesí
me duelen los recuerdos
de tu boca en mi boca
en mes de abril.
Una pálida embarcación
recorriendo la Venecia de mi amor,
lastiman las calles de agua,
lastiman diciendo un adiós.
Se va en la lágrima el mar salado
derramando cielos dorados,
se desparraman de la jarra
infinitas cenizas de amor.
Una lágrima en mi mano,
una guerra con su adiós.