Ante todo es imprescindible ponernos de acuerdo a que significado del término colapso me referiré en este pequeño ensayo, o si prefieren, nota. Según un diccionario, hay dos sentidos principales. El primero es : ´´Paralización o disminución importante del ritmo de una actividad´´ . El segundo: ´´Destrucción o ruina de un sistema, institución o estructura´´. Cómo creo que la primera acepción es consecuente de la segunda, eligiré esta. Me referiré comenzando con una metáfora, por ser afecto a ellas.

Estoy parado frente a un puente que cuando se construyó se consideró indestructible. El entorno del mismo y sus habitantes, se admiró de tal maravilla, y comenzó a transitarlo y usarlo. A poco de inaugurado, se fue afirmando el concepto de eterno, y no se tuvo más en cuenta los límites en su uso, ya que era indestructible pero esa condición era mientras no se sobrepasara su capacidad de sostén del peso máximo, que tiene toda pasarela. Comenzaron a utilizarlo no solamente como un tránsito y paso eventual, sinó como sostén de pesadas cargas que se depositaron en forma permanente arriba, en los costados de su recorrido.

Esto hizo menos fluido el tránsito, y mayor la carga. Debajo del puente, fluye un río, que por ignorar su cuidado fue creciendo hasta que en la actualidad se desborda permanentemente. Pero el problema principal es que socava los cimientos de los pilotes de sostén, y va minando también el concepto de indestructible. A mi lado tengo por compañero un ingeniero especializado en viaductos, que realiza cálculo tras cálculo. Su conclusión y el informe que brinda a las autoridades, es que las condiciones iniciales del puente han cambiado radicalmente, y que está cercano al colapso. Las autoridades deciden colocar soportes extras, y por la urgencia, vuelcan debajo de la estructura, grandes piedras que ayudan con su presencia al sostén, mezcladas con gran cantidad de basura sólida para inmovilizarlas. El ingeniero presenta una nota informativa diciendo que lo actuado no es solución, sino un parche provisorio, mientras se vuelve a las condiciones iniciales que tuvo el pontón. Las autoridades consideran imposible volver al caudal inicial del río, aumentado por consecuencia de grandes negocios realizados en el entorno que no tienen marcha atrás posible, y solicitan al técnico otra solución. La respuesta es comenzar de nuevo, hacer una nueva construcción paralela a la existente, pero con un sistema de sostén diferente, que resista para siempre la estructura.

Además para asegurarse, disminuir poco a poco el caudal del río hasta que un día sea como el inicial, que era el que la Naturaleza ahora modificada, marcaba antes como correcto. Parece que al profesional lo van a dejar cesante, y continuarán echando piedras y residuos debajo del ´´eterno´´pasaje. Ignoro hacia donde huir, pero estoy seguro que debo hacerlo para no ser un testigo más de la destrucción que naturalmente se avecina, o sea el colapso. En esta historia, el puente representa la humanidad que tiene que pasar hacia una evolución positiva; el río, la Naturaleza maltratada, el ingeniero el pensador que observa y calcula la estupidez individual de los hombres, lo que no es escuchado ni analizado, por lo cual es despedido. Las autoridades, son las que siguen avalando el negocio a pesar de la amenaza del derrumbe. La finalidad es no reconocer ni modificar los errores, para intentar mantener y disimular el actual estado de cosas.

A esta altura, cabe una reflexión, dada la actividad natural de la Tierra que conocemos del pasado. Épocas glaciales, hundimiento y nacimiento de territorios, actividad volcánica y otras similares. Siempre debemos asegurarnos que no intervino el hombre en ellas, y son manifestaciones Naturales. En ese caso no debemos intervenir, pero si entendemos que la causa fue nuestra, debemos volver al estado inicial, sin alterarlo luego. Nos guste o no, debemos acatar a la Naturaleza ya que está por encima de nuestro manejo y posibilidades. Y aprender de ello y sus leyes a cumplir. Volvamos ahora al inicio, para plantear nuestra eterna adoración del colapso. Nuestra sociedad, ha sufrido cambios que se han acelerado en los últimos tiempos. Estos no han sido preocupación porque el humano influyente se las ha arreglado para diferenciarse. Ha creado una parte que ha explotado a la otra, con distinta intensidad, según el lugar y la época. Los explotadores sobresalen y son los afortunados, los explotados son resaca y en distintos grados, despreciados y casi siempre no son considerados siquiera ciudadanos. Hace algo más de un par de siglos, la población mundial no era tan numerosa y se podía manejar bien la situación. Reyes y nobleza se daban el gusto de dejar frases famosas, como Luis XVI de Francia, diciendo: ´´Después de mi, el diluvio´´. Pero ahora la demografía y comunicación en constante evolución y crecimiento, así como una cierta disminución del exterminio de millones de humanos en guerras, que hoy duran poco tiempo, muchas veces solo algunos días, hacen que en la actualidad los ignorados del globo que en su mayoría mueren de hambre, sumen más de mil millones de habitantes. Este estado de cosas, se ha transitado con la ayuda de mentiras gigantescas, desparramadas por el globo.

Una de las principales, es la pretendida igualdad de oportunidades para todos los humanos. Provoca hilaridad reprimida por la desverguenza, pretender que un niño nacido bajo un puente, sin cobijo habitacional, tiene las mismas oportunidades de progreso en la vida, que el dueño de una gran empresa. Además el paso del tiempo y el exponencial avance tecnológico en todos los rubros materiales de sustento, salud y esparcimiento hacen que minuto a minuto, las diferencias se acrecienten ya que el acceso a lo mencionado requiere un constante incremento de los ingresos económicos. Si nos comparamos con los habitantes del siglo XVIII, la diferencia entre agraciados y desgraciados, en cuanto a posibilidades de cantidad de diferencias reales en la vida, ha variado de no más de una decena, a una suma hoy notable. Y con un crecimiento exponencial constante. Esto hace que el colapso de la especie Homo sapiens sapiens, se avecine a pasos agigantados. La Naturaleza se ocupa de marcarlo segundo tras segundo, con respuestas a la actividad nociva actual, por ejemplo en los casos del calentamiento global y la contaminación ambiental.

Pero las catástrofes que ocurren como respuesta del medio ambiente, sirven solamente para estimular ideas fantasiosas, al respecto de abandonar el planeta rápidamente, en caso extremo, por supuesto para aquellos que posean poder económico para poder hacerlo. La porción agraciada con mayor poder y riqueza, arrastra al resto en la idea que siempre es posible acceder gratuitamente a las grandes riquezas y beneficios. Ello nos convierte en los eternos adoradores del colapso, aunque en apariencia nadie lo quiera. Porque teniéndolo en la puerta de nuestras moradas, siempre tenemos esperanza de evadirlo. Pero cuando veamos salir de nuestra caja de Pandora, ya hace milenios abierta; el colapso, este no nos dará tiempo a cerrarla , y se escapará lo último que veremos. Será el humo de la esperanza, esfumándose hacia el averno. Si no hubiésemos permitido salir de la caja al colapso, gracias a lo aprendido en la salida de todos los males, podríamos empezar de nuevo, y esta vez no abriendo jamás la caja. Esta es la interpretación moderna y actual del antiguo pensamiento griego.

La moderna ciencia, nos permite a todos cambiar nuestro destino, como ya expliqué innumerables veces. Para ello, debemos pensar y actuar en función de toda nuestra especie. Sin excepciones. Solamente así, podremos iniciar el desafío para dejar de ser los eternos adoradores del colapso.