Mamá, no soy esa hija que esperabas, lamento no andar por la vida desbordando el color rosa en mis poros, lamento no sentarme bien todo el tiempo, lamento ser grosera, lamento hacer todo tipo de cosas no femeninas, lamento no poder ser esa chica que yo sé que deseaste, pero no puedo serlo.
Me gusta ser quien soy, mi apariencia no es muy femenina pero no la hubiera deseado de otra forma, no hay día que no piense en que si me tocase elegir otra vida seguiría eligiendo esta, porque viviendo mi vida descubrí y viví muchas cosas de las cuales tú ni siquiera has llorado conmigo.
Hubo un tiempo en el que creí que no era digna de vivir con ustedes mi familia, por no ser esa chiquilla anhelada, pero el ser de una forma u otra no dictamina si somos familia. Madre, mamá, mami, mamita, te amo pero soy feliz siendo como soy, llevando una conducta grotesca y sarcástica, amo cada milímetro de mi ser, así que tú también deberías de empezarlo a hacer.