Me gustaría averiguar el número de movimientos pélvicos
Que trazas con tus caderas al hacer el amor.
Me gustaría averiguar si el dulce olor de tu cuello,
También se encuentra en la intimidad de tu sexo.
Me gustaría averiguar si tu pubis es suave y delicado
O si me incitaría y me atormentaría con su textura estridente.
Me gustaría disponer de tu cuerpo para utilizarlo como lienzo
Donde pueda pintar obras de arte obsceno, pecaminoso…
Las mismas que aparecen en mi imaginación cada
Vez que siento tus pechos deformarse contra mi cuerpo
Cuando te acercas y te oprimes contra mi virilidad.
Quisiera observar tu cabello flotando suavemente al aire,
Balanceándose al compás de tus movimientos al hacer el amor.
Y después, reposando alborotado sobre mi almohada.
¿Eres igual de intensa para amar que para mirar?
¿Con tanto deseo? Y ¿lo harías igual conmigo?
Quisiera saber si el deseo que siento cuando me hablas
Es igual en ti…
Si los aguijonazos de lujuria que provocas en mí,
También despiertan tus sentidos y tus deseos de sentirte amada…
O sólo existen en mi imaginación: un atropello a
Mi ego masculino.
¿A qué sabe tu sudor? ¿De qué tamaño es tu deseo amatorio?
No sé si tu cuerpo es un santuario de adoración
O un campo de batalla... no lo sabré hasta que me dejes
Experimentar y descubrirlo por mí mismo:
Besarte centímetro a centímetro hasta descubrir a la
Niña y mujer que constituyen tu esencia femenina…
Déjame verte desnuda… hacerte gritar, llorar y reír.
Déjame enseñarte que hacerte el amor no es un deseo desafortunado
Y que la vida, vale la pena vivirla… al máximo.