No había necesidad de lastimarnos
fueron simples palabras,
tal vez una falsa conversación.
No tengo más que ofrecer
sino lo que soy y lo que siento,
tan falso te pareció, que te urgía decírmelo.
¿Has descansado?
¿tu mente se liberó de algún estrés?
o tan sólo fue una catársis.
Ahora estás tranquilo,
y piensas al igual que yo
que todo está bien.
No hay más qué decir
el tiempo se quedó paralizado
esperando que llegue lo que nunca ha de llegar.
No había necesidad,
porque hoy voy a cerrar la puerta de los recuerdos
para evitar el dolor del alma.