Hoy me ha tocado llorar, por todos los mensajes que pasamos, por todas las llamadas, por todas las risas, hoy me ha tocado sufrir nuestra despedida; amor mío, te he querido, y doliéndome mucho este sentimiento va a durar lo que dure mi búsqueda de un nuevo corazón, o al menos que alguien me lo arregle.
Por ilusa ya he intentado arreglarlo con los famosos parches llamados chicos, aquellos chicos que no me merecían, o no querían algo como lo que yo quería; lo que yo quería, era lo que teníamos tú y yo, pero creo que esa conexión no la llegará a tener nadie más en este mundo. Adiós amor mío, adiós.