Trescientas catorce estrellas
Y ninguna con tu belleza
Es como una constelación
Como aquella rosa,
Con pétalos bañados en el rocío
De aquel amanecer tan hermoso
Como aquel paisaje,
Donde nos soñábamos juntos
Debajo de aquel árbol,
Junto a ese río cristalino
Donde el viento,
Era nuestro arrullo,
Las flores nuestra cobija
Y el último atardecer...
El mejor de los paisajes.