Juega en el jardín el floripondio sobre la violeta
aislada por los muérdagos juega a morir pasión de rosa
cuando devora a la mariquita ya pedazo de piel
juega en el cuerpo de los abejorros la abeja y
el ciempiés y el néctar de esas fieras
rejuvenece al floripondio en las flores
histéricas abierta como un animal de seda juega
la madreselva hija del clavel a morir juegan
los mosquitos ebrios en el tulipán
y la noche se anticipa a la rosa
sobre un río de semen y lágrimas