Sucias mis cavernas internas,
diluidas en tus sustancias lascivas,
corrompidas, corroídas mis caderas licuadas
a tu moribunda pureza,
lenguas ardientes oscilando,
arrastrando la suciedad que esparces por mi territorio,
sucias tus manos que turban mi conciencia,
imponentes se hacen sentir,
sucio sudor que emana tu cuerpo fatigado,
que absorbido entre mis muslos desaparece…
Colaboración de
Imperfecta
Argentina