Pobre niña, palidece tu risa
valientes cobardes infringen tu ira
sonoras palabras enmudecen vacías,
recelos sensibles deslumbran el día.
Acaso el mundo quebranta el respeto
acaso el frágil es el punto negro
dormiré despierta no sea que el viento
remueva guerras y vuelva el desaliento.
Rosa herida, rosa helada,
no marchites en velas apagadas
el tiempo pasa bendita tumba
descanso eterno más no más dudas.
No maldigas ni uno de tus besos,
besos fatuos, besos o verdaderos,
duerme tus ansias, toma veneno
que la luna duermen el eterno cielo.
Luna, luna forjada en la duda
en ti confíé y hoy me acunas.
Momentos...
Colaboración de Mina
España