Una vez despierta la mañana, un crepúsculo se dibuja y una nube escribe tu nombre.
Una vez despierta la mañana, una luz se adentra por mi ventana y voces disueltas por todo mi cuarto mencionan tu nombre.
Camino por toda la casa, de la sala a la cocina, de la cocina a mi cuarto y siento clavos que chuzan mis pies,
pues descalzo camino en este el calvario vuelto vida por seguir la voz de tu nombre
Despierta la mañana aclara el día, salió la luz y fue ahí cuando nació mi amor por ti.
Colaboración de Alexander Guardia
Colombia