Llegaste sin querer, sin pensarlo siquiera, fue el destino que quizo que nos conocieramos; yo vivía mis cotdianos días sin conocer el dolor del sufrimiento de un amor. Dicen que en la vida hay un amor verdadero y tú lo fuiste; fue maravilloso. Esos días las noches se hacian nada; dicen que cuando piensas en alguien se te va el sueño algo real.
Era algo prohibido pero algo maravilloso; esas citas, esas horas... se hacian minutos y no queria que se acabaran.
De pronto se fue esfumando la magia, mi principe fue perdiendo el encanto; asi como llegaste desapareciste... una tarde fría no me dijiste adiós... el otoño llega y vuelan sobre mi cabeza las hojas color marrón. Yo sentada en una banca del frío parque y llegan los recuerdos a mi memoria lastimando mi corazón... porque te conocí hombre de corazón de hierro, en esa misma banca donde hubo palabras que el aire se llevo, quedando solo los murmullos del alma; solo por escribir algunas cosas que me salen del alma...