Quien me viera,
tan serena por la calle
con mirada cabizbaja
¡y sin romper ni el aire!
Pero nadie se imagina,
lo que guardo entre mi pecho,
una pasión desmedida
¡y un perturbador deseo!
Nadie sabe ni sabrá
lo intensa que puedo ser,
si yo tuviera a mi alcance
¡al dueño de mi querer!
Pues sólo para él me guardo,
sólo por él espero,
por tenerlo dentro de mí
¡me consumo y desespero!
Por fuera soy normal
y de apariencia seria,
pero ya en la intimidad,
¡suelo ser toda una fiera!
Todos en el pueblo miran,
a esta respetable dama,
pero no saben del fuego
¡que bulle bajo su falda!