Con sólo la compañía de un cigarrillo me he detenido a contemplar el cielo estrellado sin cambio alguno aparente que le afecte, como a mí... Tu ausencia. Me he detenido a reflexionar sobre mis antiguas pasiones y he concluido que son superables. Me he detenido a pensar sobre tu modus operandi y he llegado a comprender que si me amas...
Eso me ha puesto febril, me incomoda, me emociona y me entristece, porque no estás aquí compartiendo conmigo estos espacios, este momento, este sentir. Te extraño y mi razón juzga y recrimina tu ausencia, yo en cambio la acepto no como un simple consuelo sino como el resultado de todo lo que has sembrado en mí y no ha podido germinar.
Pareciera que el tiempo es nuestro mejor aliado, la pasión nuestra motivación y el amor... nuestra voluntad.
Colaboración de Solís
México